El Imperio Contraataca: 70 Aniversario de la República Popular China
¿Se podría capturar el milagro económico chino en apenas 1000 palabras? ¿Cómo se podrían contar las historias de unos 800 millones de chinos que han salido de la pobreza en sólo unas décadas? ¿Y los increíbles cambios? El 70 aniversario de la República Popular China está enmarcado en una civilización con 5 mil años a los hombros. Parecía haber sido una tarea hercúlea, pero sus gobiernos comunistas superaron los desafíos.
El Partido Comunista Chino (PCC,1921) recibió su inspiración de la Revolución Rusa (1917), fundándose sobre los principios marxistas-leninistas. Era lógico pensar esto, dado el vacío dejado como resultado de la desaparición de los imperios cristianos (incluida Rusia), tal y como lo expresa el Profesor Diarmaid MacCulloch en su brillante obra Historia de la Cristiandad. La creciente rivalidad entre el PCC y el Kuomintang (Partido Nacionalista Chino) degeneró en una cruenta guerra civil de la que el PCC salió victorioso en 1949.
Hoy en día el PCC continúa teniendo los mismos tres pilares: control del personal, la propaganda y el Ejército de Liberación Popular. Hasta finales de los años 70, China permaneció como un sistema leninista, fallido, estancado y brutal, como Cuba, Corea del Norte, Myanmar o Laos.
En 1953, un año después de la primera medición de su Producto Interior Bruto y dado el creciente distanciamiento entre Oriente y Occidente, China propuso los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica a manera de reglas generales para las relaciones internacionales. Fue un intento pero nada más. Estaba a millones de kilómetros e ideas de los dos grandes antagonistas del momento, la Unión Soviética y Estados Unidos, enfrascados en aquel entonces en la Carrera Espacial.
1958 marca el inicio de la mayor hambruna conocida en la historia de la humanidad: 45 millones de muertos, según Frank Dikötter, autor de La gran hambruna en la China de Mao. El Gran Salto Adelante, otra de las iniciativas del fundador Mao Zedong significó algo inusitado: la renuncia a la industrialización en favor de la agricultura.
En 1966 — un año antes del californiano ‘Verano del Amor’ — Mao se ve forzado a crear la Gran Revolución Cultural Proletaria. Pese a la grandilocuencia del título, fue básicamente una purga horizontal de otros altos cargos de la República para mantenerse en el poder, dejando al menos cientos de miles de muertos, todos sospechosos de apoyar el “capitalismo” que era visto como una ideología enemiga. La combinación de los términos “comité”, “defensa” y “república” puede tener su origen en este hito histórico, donde hordas de adolescentes y jóvenes fanáticos ajusticiaban a quienes fuesen siquiera sospechosos de estar en contra de Mao.
Tan sólo 6 años después, el incombustible y entonces Secretario de Estado, Henry Kissinger (que ni en broma habría apoyado a alguien como Richard Nixon) logró reunir a ambos mandatarios en todo un símbolo de aquellos tiempos. ¿Acaso no sería una treta más de Mao para abofetear a sus camaradas soviéticos? Sin duda alguna. Cuatro años después de esta foto Mao fallecía, provocando un tumulto político por la sucesión al poder.
Mao enunció la doctrina de ‘la revolución contínua’, pero cuando el interés general de los chinos lo requería, podía ser paciente y mirar a lo lejos… La manipulación de las ‘contradicciones’ era su proclamada estrategia, mas al servicio de un fin último extraído del concepto confucionista llamado Da Tong, la Gran Armonía.
Henry Kissinger
On China (2011)
En 1978, el turno histórico le tocó a Deng Xiaoping con su estrategia llamada Reforma y Apertura. Durante los siguientes 14 años, dirigió a China, lenta y dolorosamente, con sus Cuatro Modernizaciones hacia una economía de mercado centrada en liberar el sector privado, modernizar la industria e introducir a China en el comercio exterior renunciando a los enunciados maoístas. Este es otro hito a celebrar en el 70 aniversario de la República Popular China.
Dos grandes acontecimientos en 1989 provocaron que el PCC examinase su ideología en profundidad: una, la debacle de la Plaza de Tiananmen, donde miles de sus conciudadanos se lanzaran a la calle a pedir reformas “democráticas”. Dos, la Caída del Muro de Berlín y el colapso de la Unión Soviética. Esta última sobre la implosión soviética les enseñó que un Estado-Partido osificado gobernado por un dogmatismo ideológico, organizaciones durmientes y una economía estancada — como en el caso soviético — sólo llevarían al fracaso.
El siglo XXI le dio la bienvenida a China al convertirse en miembro de la Organización Mundial del Comercio. Pese a los desmanes de esa organización multinacional, Hu Jintao aprovechó al máximo, logrando superar el PIB del Reino Unido y Alemania en 2008. Son muy conocidas las ‘interpretaciones’ que los dirigentes chinos han hecho de las políticas y triquiñuelas del comercio mundial.
Ya desde los años 90 el PCC había demostrado una feroz capacidad tecnocrática para responder a los desafíos del brusco surgimiento económico de la propia China. Este sigue siendo un país más preocupado de sus asuntos internos. Donde había habido millones de muertos, había por otra parte cientos de millones de sus conciudadanos saliendo de la pobreza, un motivo más que grande de orgullo nacional. Todo esto no sin antes recrudecer el castigo hacia los disidentes y en particular, hacia un millón de musulmanes en la región noroccidental de Xinjiang.
Cuando en 2016 solicité mi visado chino de negocios, por primera vez, fui cuestionado por el Consulado y después por la policía del cruce fronterizo entre Shenzhen (China continental) y Hong Kong. Mi pasaporte simplemente tenía un sello de Inmigración de Turquía (Istambul).
Xi Jinping llega al poder en 2012. El lector puede complementar con más información en mi artículo titulado . Este brillante ingeniero químico y estratega trae, no “un pan bajo el brazo” como dice el popular adagio, sino más bien una caja de Pandora.
El Club del Emperador
Es uno de nuestros más reconfortantes y duraderos mitos el que China, al modernizarse y ser más sofisticada, más como nosotros, llegará a adoptar nuestros valores…no estoy seguro de que eso vaya a suceder.
Profesor Niall Ferguson
Clase Magistral en la Universidad de Harvard. Marzo 2012.
Es a partir del liderazgo de Xi Jinping cuando la expansión china toma tintes casi neocoloniales. Recuérdese que los navegantes chinos medievales poseían mastodónticas naves de nueve mástiles y sus científicos llevaban mucha ventaja a la Europa de la época; su trabajo primordialmente era el de establecer relaciones diplomáticas (con carácter tributario). Con ese espíritu, en 2013 China impulsa la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda (ICRS), un masivo esquema de inversión transnacional en infraestructura, especialmente las rutas y redes comerciales que enlazan a Asia con África y Europa. Y más allá.
Acompañando a la impresionante iniciativa ICRS (BRI siglas en inglés), Beijing ha estado construyendo relaciones desde otro frente, siendo el patrocinador tras la creación de instituciones de apoyo a otros países: el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y el Nuevo Banco de Desarrollo.
El crecimiento económico chino ha disminuido desde los índices de dos dígitos en los primeros años del siglo XXI. Pero la influencia de las potencias tecnológicas chinas, Baidu, Alibaba, Tencent y Huawei (conocidas como B.A.T.H.) bajo la máscara de planes para puentes, carreteras y mera logística es una jugada maestra de supremacía. Por ejemplo, Huawei ya despliega la más potente red de 5G en el mundo.
Las cosas se le empiezan a poner difíciles a China tras el resultado de las elecciones estadounidenses en 2016. Un gran empresario de edificios se convertía en un singular fenómeno político, en una nueva forma de agresividad diplomática. A Confucio le habría dado un soponcio.
¿Es Donald Trump el próximo gran reformador de China?
Como ya sabemos, el Presidente Trump es un empresario…y este tipo de tácticas de negociación que emplea en la política, usualmente funcionan porque el otro lado al final se rendirá. Y el Presidente Trump sabe que se acaba el tiempo y que no es a largo plazo.
Profesor Jiro Tamura
Decano de Derecho en la Universidad de Keio. Foro Económico Mundial 2018.
Para más información puede consultar mi artículo sobre Donald Trump.
¿Podrá Xi Jinping asegurar el éxito de su estrategia para la plena implementación y despliegue en 2049? Está previsto que sea toda una realidad para el centésimo aniversario de la República.
Para el 70 aniversario de la República Popular China las relaciones sino-estadounidenses son radicalmente distintas, más específicamente hacia China. El Presidente Trump abandonó por completo el pasivo automatismo de “todos ganamos” que distinguió a la política exterior de sus sucesores, el Presidente Barack Obama (2008–2016) y el Presidente George W. Bush (2000–2008).
La nueva diplomacia estadounidense ha provocado una guerra comercial y un nuevo foco de reivindicación para la clase trabajadora de la “América Profunda”. Esto no es nada nuevo. Es exactamente lo que los mandatarios chinos hicieron en su momento.
¿Y Europa? ¿Por qué no se menciona a Europa en este artículo? Eso lo exploraremos en un futuro artículo aquí en La Revolución Espectral. El imperio contraataca.
Originally published at https://blogs.laopiniondemurcia.es on October 5, 2019.